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Optimiza y gestiona tu consumo de gas natural 16 de julio de 2025

Cambiar de butano a gas natural: la guía definitiva

Redacción Redacción
Última actualización Actualización: 16 de julio de 2025
En pocas palabras

¿Estás cansado de cargar con la bombona de butano y te preguntas si merece la pena pasarte al gas natural? ¿O, por el contrario, tienes una casa con poco uso y valoras cambiar a butano para ahorrar costes fijos? Tomar la decisión de cambiar tu suministro de gas es un paso importante. Como experto, te guiaré en ambos procesos. En esta guía vamos a analizar el cambio más común (de butano a gas) y también el más excepcional (de gas a butano), desglosando los pasos, los costes y, sobre todo, cuándo te conviene cada opción.

El cambio más común: de butano a gas

Este es el cambio más lógico y habitual para la mayoría de los hogares. Supone una mejora notable en comodidad y, a menudo, en el coste operativo, especialmente si usas calefacción.

¿Por qué cambiar a gas natural?

  • Comodidad máxima: te olvidas para siempre de las bombonas, de estar pendiente de si se acaba, de cargar peso o de que el repartidor no pase. El suministro es continuo e ininterrumpido.
  • Precio más competitivo: para un consumo medio o alto (con calefacción), el precio por kWh del gas natural suele ser más económico que el del butano.
  • Seguridad y espacio: eliminas la necesidad de almacenar bombonas en casa, liberando espacio y ganando en tranquilidad.
  • Versatilidad: con una sola instalación y factura cubres calefacción, agua caliente y cocina.

Pasos y coste para instalar gas natural

El proceso es, en esencia, una nueva instalación. Si ya tienes los radiadores, el coste se reduce drásticamente. Si no, el presupuesto se parece mucho al de una instalación de calefacción completa.

  1. Comprobar la disponibilidad: lo primero es asegurarte de que la red de gas natural llega a tu calle.
  2. Pedir presupuestos: contacta con varias empresas instaladoras autorizadas. Ellos te guiarán y te darán un precio cerrado.
  3. Realizar la instalación: el técnico instalará la caldera, conectará los radiadores y realizará la conexión a la acometida del edificio.
  4. Obtener el Certificado de Instalación: el instalador te entregará este documento oficial que acredita que todo es seguro.
  5. Dar de alta el suministro: con el certificado, ya puedes llamar a la comercializadora que elijas para firmar un contrato y dar de alta el gas.

El cambio menos común: de gas natural a butano

Como te adelantaba, este cambio solo tiene sentido en casos muy concretos donde el ahorro del coste fijo supera la gran pérdida de comodidad.

¿Por qué cambiar a butano?

  • Segundas residencias de uso muy esporádico: si tienes una vivienda que solo usas un par de semanas al año, cambiar a butano te permite dar de baja el gas natural y eliminar su término fijo, que pagas todos los meses aunque no consumas nada.
  • Consumo de gas casi nulo: si solo usas el gas para una pequeña cocina y apenas la enciendes, puede que no te compense el coste fijo anual.

Pasos y coste para cambiar a butano

  1. Contratar a un instalador autorizado: un técnico debe adaptar tus aparatos (calentador, cocina) cambiando los inyectores (chiclés) para que funcionen con butano.
  2. Obtener el Certificado de la modificación: el técnico debe certificar que la adaptación es segura.
  3. Dar de baja el gas natural: contactas con tu comercializadora para rescindir el contrato.
  4. Contratar el butano: te das de alta con un distribuidor de butano (Repsol, Cepsa…), pagas la fianza por las bombonas y recibes la primera.

El coste de esta transformación puede rondar entre los 250 € y 500 €, contando el trabajo del técnico, el certificado y el alta de las bombonas.

Mi veredicto

Para tu vivienda habitual, el cambio lógico y ganador es siempre de butano a gas natural. La inversión inicial se amortiza con el tiempo gracias a un precio por energía más bajo y a la comodidad que ganas, que no tiene precio.

El cambio de gas natural a butano solo lo contemplaría para una segunda vivienda a la que vayas poquísimo, y siempre que no uses calefacción. Para todo lo demás, no compensa. Si tienes dudas, llámame al 91 330 97 03 o escríbeme a hola@tarifasdegasnatural.es y analizamos tu caso particular.

Telefono91 330 97 03

Preguntas frecuentes sobre el cambio entre el gas y el butano

¿Tengo que cambiar mi caldera o cocina al cambiar de gas?

No, no tienes que cambiar los aparatos. La mayoría son compatibles con ambos gases. Lo que sí es 100% obligatorio es que un técnico autorizado cambie los inyectores, que son las piezas por donde sale el gas antes de quemarse. Cada gas necesita un diámetro de inyector diferente por seguridad.

¿El butano es más barato que el gas natural?

No. Si comparamos el precio por kWh de energía, el gas natural suele ser más económico. El único ahorro que se consigue con el butano es la eliminación del término fijo de la factura, que es una cantidad pequeña al año. Por eso, para un consumo normal o alto, con el butano acabarías pagando más.

Si me paso a gas natural, ¿puedo aprovechar mis radiadores de gasoil?

Sí, por supuesto. Si ya tienes una instalación de radiadores de agua, se aprovecha todo el circuito. Simplemente se retira la caldera de gasoil y se instala en su lugar la nueva caldera de gas natural. Esto abarata muchísimo el coste del cambio.

¿Y si me arrepiento y quiero volver al gas natural?

Ese es el gran riesgo de pasarte al butano. Volver al gas natural implicaría solicitar un alta nueva, lo que significa pagar de nuevo los derechos de acometida y alta a la distribuidora (cientos de euros), además del coste de volver a adaptar tus aparatos. Por eso es una decisión que hay que meditar muy bien.