Ahorro avanzado en gas: trucos pro y secretos de tu factura

Ahorro de gas nivel pro: más allá de lo evidente

Ya sabes lo de tapar ollas. ¡Genial! Pero para un ahorro que se note, hay que afinar más:

Calefacción eficiente: detalles que suman

• Válvulas termostáticas en radiadores: ¡Control por habitación! Úsalas para bajar la temperatura en las que no usas. Es un pequeño gesto con gran impacto.
• Presión de la caldera: una presión incorrecta (ideal entre 1-1.5 bares en frío) hace que trabaje peor y gaste más. Revisa el manómetro y ajusta (o pide ayuda técnica). Consulta el manual, suele ser sencillo.
• Aprovecha el sol: en invierno, ¡persianas arriba durante el día en habitaciones soleadas! Por la noche, ciérralas bien para conservar el calor.
• Mini-truco: las cajas de las persianas suelen ser un coladero. Aíslalas por dentro con un poco de poliestireno o lana de roca.

Agua caliente (ACS): fugas invisibles de calor y dinero

• Aísla las tuberías: forrar con coquillas aislantes las tuberías de agua caliente que pasan por zonas frías (garajes, sótanos) es barato y ayuda a que el agua llegue más caliente y la caldera trabaje menos.
• Cuidado con la cal: en zonas de agua dura, la cal en la caldera o calentador obliga a gastar más gas. Un buen mantenimiento periódico con limpieza de cal es clave.

Cocina de gas: pequeños gestos, gran impacto

• Usa el calor residual: apaga el fuego un poco antes, el calor acumulado terminará la cocción.
• Quemadores limpios: si los agujeros están obstruidos, la llama es irregular y menos eficiente. Mantenlos limpios.

Tu factura de gas al detalle: entiende cada euro y actúa

Puedes ahorrar mucho en consumo, pero si tu contrato no es el adecuado, seguirás pagando de más. ¡Vamos a destripar la factura!

El término fijo: ¿pagas de más solo por estar conectado?

Recuerda, esto lo pagas sí o sí. Pero su precio depende de tu peaje de acceso, asignado por tu consumo anual. RL.1 es para bajo consumo (menos de 5.000 kWh/año), RL.2 para medio (5.000-15.000 kWh/año), y RL.3 para alto.

¿Por qué es crucial tener el correcto? Porque cada peaje tiene un fijo distinto. Si tienes un RL.2 pero consumes como un RL.1, ¡estás pagando un fijo más alto cada mes!

¿Y cómo puedes verificarlo? Mira tu consumo anual en facturas antiguas (suele venir) y tu peaje actual. Si no cuadra, yo en tu lugar pediría el cambio a la comercializadora.

El término variable (consumo): el precio del kWh es clave

Aquí pagas por el gas que quemas. Compara tu precio por kWh con ofertas actuales. ¿Es competitivo o está desactualizado? Si llevas años sin revisar tu contrato, es muy probable que estés pagando de más.

También piensa si te conviene una tarifa fija (precio estable, más tranquilidad) o una indexada (precio variable según mercado, potencial de ahorro pero más volatilidad).

Impuestos, alquiler y otros conceptos: ¿hay errores?

• Lectura estimada vs. real: si tienes varias estimadas seguidas, facilita tú la lectura para evitar sorpresas.
• ¿Algo no te cuadra? Si ves un consumo disparado sin motivo o un concepto extraño, llama a tu compañía y pide explicaciones.

Puedes indagar más sobre esto en nuestra guía sobre cómo entender todos los conceptos de tu factura de gas.

La combinación ganadora: hábitos eficientes + tarifa optimizada

Has mejorado tu consumo y entiendes mejor tu factura. ¡Felicidades! Pero la clave del ahorro máximo es la sinergia: hábitos de consumo eficientes + una tarifa de gas perfectamente ajustada a ti (consumo real, peaje correcto, precios competitivos).

Analizar todo esto (consumo histórico, peajes, comparar decenas de tarifas y su letra pequeña) es complejo. Por este motivo, ponemos a tu disposición nuestro equipo de expertos que te ayudarán a encontrar la tarifa de gas perfecta para que pagues lo menos posible. Solo tienes que llamar gratuitamente al 91 330 97 03.